Después de una gran ciudad como Shangai volvemos a las ciudades pequeñas, otra de cinco millones de habitantes. Ahora estamos en Suzhou, una hora y algo al noroeste de Shangai. Otro viaje en autobús.
La ciudad, enorme como la mayoría de las que hemos visitado en China, es como una enorme red de canales y esta rodeada de lagos. Nada que ver con Venecia como dicen en la guía, pero tiene un encanto especial. Lo mejor que el hostel esta en la calle más céntrica y turística de Suzhou.
Lo más divertido son estas sesiones de fotos que te vas encontrando por el paseo. Al principio pensábamos que eran fotos de novios (aquí no se acostumbra a sacarlas el día de la boda, si no antes o después del día en cuestión), pero parece que no, cuando te encuentras a la parejita vestidos con trajes tradicionales chinos, o la jovencita vestida de gala… y todos con un grupo de por lo menos 4 personas, todos con sus cámaras y paneles para captar la luz… en fin, que por lo menos te vas riendo.
Nuestra calle esta llena de tiendas, cafés… pero con un día basta. Un paseo por el día y otro por la noche hacen la visita. Porque total no vamos a comprar nada en las tiendas ni pagar los rituales de té, que cuestan por persona más de lo que gastamos los dos en comida en un día.
La comida sigue siendo estupenda. Aquel primer restaurante de Hangzhou hacía la pasta a mano, pero es que en el resto de los que hemos estado, a parte de hacerla a mano, te la hacen enfrente. Tienes al chico amasando, y depende de lo que te pidas así los moldea… increíble y por supuesto buenísimo. Esto solo lo encuentras en los restaurantes locales, es decir en los que el ingles brilla por su ausencia. Menos mal que una imagen vale más que mil palabras… y nos vamos entendiendo.
El segundo día, decidimos hacer una visita a uno de los lagos, el que parecía más cercano. Dios, ¿pero estos mapas no podrían hacerlos a escala?, como puede ser que en lo que parece medio mapa tardemos media hora y lo que parece un milímetro se conviertan en dos horas. Menos mal, que de los chinos que hablan ingles que deciden ayudarte, decidimos preguntarle al que estaba esperando a un amigo que llevaba coche y que nos iba a acercar. Y todo eso pasando por el Auchan (¿a alguien el suena este nombre? Pues en China también tienen). Una siestecilla, cuando llegamos (de los pocos parques donde no te pitan en cuanto pisas el césped) y a recorrer los contornos del lago. Una buena tarde y un buen paseo de vuelta.
1 comentario:
ohhhh, el auchan, ke recuerdosss!!
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