Bueno, merecidas vacaciones, si no contamos Mumbai como tal, demasiado estrés eso de la vida en una gran ciudad india. Hemos decidido aprovechar nuestra estancia fuera del colegio para visitar uno de los destinos turísticos por excelencia en Kerala: la playa de Kovalam (a unos 15 kilómetros de la capital, Trivandrum).
En la última parada del tren, que era la nuestra, nos despidió un chico hablando español, porque había estudiado teología en Colombia… y visto que nos entendíamos mejor que con el resto, le preguntamos sitios baratos para alojarse. Acabamos en una especie de hostel (como el nuestro pero llevado por monjas) en el que acogen gente, como nos llevó un cura pues tenemos un precio razonablemente barato, a un kilómetro de la playa. ¡¡Playa en Octubre!!
Las playas de Kerala no son una maravilla (no estamos en Tailandia o en Malasia), pero todo lo que sea playa se agradece, y si encima hay mas turistas y no te miran como a un bicho raro por llevar bañador, pues mejor.
Hemos visitado el pueblo de pescadores, al que aparentemente no van muchos turistas, como no llevábamos bolígrafos, que es lo que te piden allí… pues nos pedían que les echáramos fotos y se las mandáramos.
Después de pasearnos por el mercado de pescado, un baño en la playa, una comida india, lo único que teníamos en mente era encontrar una sombra en la que cobijarnos. Dos tomates no tenían nada que ver con nosotros…
El domingo nos fuimos a ver la playa de Kollam, que es la más cercana al colegio, pero fue una decepción. Creo que no he visto un estercolero en mejor ubicación, no tiene mucho atractivo turístico, la verdad. Eso y el cartel a la entrada que te advertía que no te bañaras que en los últimos 7 años habían muerto 33 personas… India.
Una buena comida fuera del hostel y vuelta a la vida clerical.
No hay comentarios:
Publicar un comentario