Días 44 y 45: 19 y 20 de Enero

Es el sueño de cualquiera de nosotros, una combinación de mar y montaña!! Puede que la idea de playa no sea el de tumbarse al sol en plan guiri y disfrutar de las aguas cálidas del Mediterráneo, pero es una bahía que desemboca en el mar: playa. Actividades como buceo, navegación y demás son más que accesibles, y como contamos el otro día el trekking en la montaña es una gozada…

También, los que habéis estado indagando sobre Ushuaia, sabréis que esta el glacial Martial (que es un glacial de montaña bastante diferente al Perito Moreno, que se encuentra un poco más al norte, en El Calafate, en el Parque Nacional de los Glaciares).

Pero hoy nos hemos decidido por una navegación a las islas Bridges, en concreto a la isla H, que esta declarada como reserva natural desde 1994, y en la que una guía te enseña como vivían los yámanas (que son los nativos que poblaban estas tierras antes de que fuera conquistada por los europeos… digo europeos porque entre españoles, portugueses, holandeses, ingleses y noruegos hicieron, y dieron nombre a la mayoría de los estrechos, pasos, y demás). Interesante la navegación en el Tres Marías… después hicimos el avistaje de un solo lobo marino… que es poco habitual ya que tienen un harén de una media de 10 hembras, hay que vera de todo.

La idea principal cuando uno viene a Tierra de Fuego es ver el Faro del Fin del Mundo, que esta en la Isla de los Estados, pero eran como dos días de navegación (uno de ida y otro de vuelta) para ver un faro… Y la mayoría de la gente va al faro Les Eclaireurs, que es el faro que se encuentra a unos 20km de Ushuaia, es el faro de la bahía… pero la gente por ver un faro, que más da cual sea.

El Tres Marías fue una experiencia, era un barco pequeño en el que sólo van 10 pasajeros, es uno de los más antiguos de la zona. La chica nos dijo que el primero en hacer ese tipo de excursiones. Y viendo la foto de Mikimoto colgada en la pared, la creímos. Una bióloga nos hizo las veces de guía e historiadora y desembarcamos en la isla H… una maravilla!!

Ahh!! El centollo no esta mal, pero la merluza negra de negra no tiene más que un par de escamas más que la merluza que comemos en España. Muy bien cocinada, riquísima cuando hay hambre pero nada de negra. Y los chocolates, que ya empieza a haberlos sin haber llegado a Bariloche… excelentes!! No mandamos ninguno porque lo mismo con el viaje se estropea la calidad del producto y eso sería injusto. Pero los recomiendo.

Después de un día completo de aventura en el mar, que ayer toco montaña. Nos disponemos a volver al continente.

Los autobuses desde Ushuaia salen todos a las 5 de la mañana, excelente para disfrutar del amanecer… un rosado y anaranjado amanecer que merece el madrugón y evita las malas caras del frío a esa hora. Por algo lo recomendaron como uno de los mejores del mundo (de momento de los mejores que hayamos visto). Así que montados de nuevo en un ómnibus nos disponemos a pasar, de nuevo, las cuatro fronteras correspondientes para volver a Argentina, de nuevo el Estrecho de Magallanes de Bahía Azul a Punta Delgada, y camino a El Calafate.