Día 24: 30 de Diciembre

Claro a un día de Nochevieja ya estamos preparando que hacer... así que tengo a Jorge haciendole una paella a estos uruguayos... Son cinco uruguayos y el gallego, nos han echado a las mujeres, pero el olorcillo es bueno.

Si yo pienso lo mismo, que la tradición valenciana de Jorge es la más indicada para dar lecciones, pero como cocinero no lo gana nadie, así que probaremos el resultado en unas horas... que nos estamos volviendo "guiris", tumbados todo el día a la bartola en la playa, acabando como dos gambas, comidos por los mosquitos y comiendo paella a las 23h de la noche. Imaginaos como acabará el viaje que nos quedan nada más que... 341 días.

Esperad que se acabe y os pongo unas fotillos de la paella.

Que, aunque el arroz es de ese "brillante" que no se pasa, no es el bomba que tenemos allí. Pero esta para chuparse los dedos... RIQUISIMO!!

Día 20, 21, 22 y 23: del 26 al 29 de Diciembre

Bueno, ¿cómo van los preparativos de Nochevieja?

Nosotros los llevamos de maravilla, tranquilos. Disfrutando de la playa cuando se puede, porque estas tormentas de verano no son cualquier cosa cerca del Atlántico...

Vamos pasando los días alternando entre ir a la playa, dónde recorremos las inmensas playas desertiertas. O nos quedamos en casa viendo como cae la lluvia, leyendo o conectados a internet (cuando la red lo permite).

Ese es el motivo por el que no escribimos más en el blog, porque la vida por Punta del Diablo no es tan excitante.

Hemos tenido algunas copas nocturnas con los argentino-holandeses, en los que la conversación pasa por política, literatura, historia, economía y costumbres. Como esa "mariconeada rioplatense" del día del amigo, que es el 20 de Julio (que conozco yo a alguien que nació ese día!! asi que no se me va a olvidar), no sé, pasando los días.

Hoy hemos estado en Fortaleza, que es un fuerte construido por los portugueses en 1762, pero luego pasó a manos españolas que terminaron la construcción, esta cerca de la frontera con Brasil, asi que ha ido pasando de manos españolas a portuguesas hasta que por fin queda en manos Uruguayas en 1828 (que bien vienen las reseñas historicas que te dan en la entrada).

Hay autobuses que te llevan a Fortaleza, pero nosotros decidimos ir andando... unas 3 horas andando por la playa y al final es como un kilómetro hacía el interior... menos mal que estaba un poco nublado. Eso sí, a la vuelta autobus... y dando gracias porque esta cayendo una, que mejor quedarse en casa.

Día 19: 25 de Diciembre. Navidad!!!

Pues parece que la fiesta continua... menos comida que ayer, pero los mismos animos de beber!!

Así que nosotros vamos alternando las bebidas con los uruguayos, con nuestro arroz con pollo de Navidad, siestecitas y más bebidas sociabilizadoras y música:

http://www.youtube.com/watch?v=3vE55XD8Xow

Un día tranquilo y agradable en este clima más otoñal que veraniego.

FELIZ NAVIDAD, DE NUEVO!!

Día 18: 24 de Diciembre. Nochebuena.

La verdad es que siempre resulta díficil eso de pasar la Navidad lejos de la familia, y cuando el panorama pasa por una cena de dos... aún más.

El día amaneció como otro más, si es Nochebuena, pero nuestro menú pasa por algún plato con pollo, que, después de un par de días, ya empieza a no ser tan especial!!

El dueño del hostal paso a invitarnos a la cena que estaban preparando, "es una cena con la familia y unos amigos" dijó. Así que apartamos nuestro exquisito guiso de pollo del fuego y nos salimos a ayudar. Y esto se parece bastante a lo que ha contado JR de la Navidad en Miami... un cordero y un lechón puestos al fuego desde las 11 de la mañana, cervecita y vino para todo el mundo y los más valientes se tieran al whisky. Imaginaos, desde las 17h de la tarde esperando a que se hiciera la carne... y claro, aquí nadie se queda seco.

La fiesta resulto ser menos familiar de lo que pensabamos, una pareja de Holanda (ella nacida en Argentina), una holandesa afincada en Argentina, un argentino porteño (que por lo visto son los peores, es decir, el más clásico de los tópicos de un argentino es un porteño), los dueños del hostal, un grupo de uruguayanos de Punta del Este (Maldonado), algunos de Treinta y Tres, y uruguayanos (como ellos se llaman) más americanos que uruguayos. Ah!! y nosotros los gallegos (porque al igual que en Brasil todo extranjero es Gringo, aqui todos los españoles somos Gallegos).

Una mezcla peculiar, que más que Navidad nos traía recuerdos de una barbacoa un día de verano. Intercambiamos ideas politicas, históricas, culturales... y cerveza, por supuesto.

Una vez que la carne estuvo en su punto, empezaron a sacar las ensaladas que acompañarian el cordero y el lechón (que por cierto, estaba delicioso). Y a comer, puedes repetir hasta que no puedas más... así que nos pusimos las botas!!

Después, cambian los tradicionales villancicos por una sesión de cumbia, boleros, tangos (en honor de los argentinos presentes), Sabina (en honor de los gallegos presentes).

A las 12 en punto se tiran fuegos artificiales, y es el momento en el que los niños reciben sus regalos de Navidad...

La fiesta duro hasta más de las 3h, así que el día de Navidad no lo tomaremos con calma.

FELIZ NAVIDAD A TODOS

Días 16 y 17: 22 y 23 de Diciembre

Ahora que ya estamos acomodados a la vida en Punta del Diablo, con dinero y con comida suficiente, y por supuesto guardando para el autobus por si un caso... os diré que nuestro mayor sacrificio es salir a caminar por la playa.

Este es un pueblo de pescadores (donde de las dos pescaderias que hay, una vende pescado y marisco congelado, y la otra solo tiene camarones!!!), que recibe turistas en verano. De momento, nosotros estamos fuera de temporada, por aquí la temporada alta es Enero y Febrero, así que si recorres el pueblo te vas encontrando hostales a medio terminar, negocios que van abriendo, y gente que esta de paso... Hay un poco de todo, tienes restaurantes (unos más caros que otros), heladerias, hay hasta una feria de artesania. Tienen ciber café... pero siguen sin tener cajero.

Así que los días por aquí es más de lo mismo, con pocas aventuras, pero muchos kilometros de playa por recorrer. Que estamos cogiendo colorcito y todo. Aunque el tiempo sea más otoñal que otra cosa.

Día 15: 21 de Diciembre

La segunda ronda para conseguir algo más de dinero, porque los yanquis estos cobran unas comisiones del copón.

Así que con algo más de dinero en el bolsillo y la certeza de que teníamos dinero para el de vuelta, hemos cogido un bus con destino Chuy (que es la frontera con Brasil, y nos habían comentado la existencia de tiendas “duty free” por eso de ser frontera, con lo que sonaba interesante).

La llegada ha sido decepcionante, ya que de los tres cajeros que tiene el pueblo uno era el mismo que hay por todo Uruguay, otro de un banco local y Bradesco, que es un banco brasileño, pero que por lo visto sólo da reales brasileños.

Después de mercar una botellita de aceite español en una de las macro tiendas de la frontera, nos hemos quedado haciendo cola en la puerta del banco ( que abre sus puertas a las 15h de la tarde). Pero en un cajero de dentro si que nos ha dejado sacar. Con dinero en el bolsillo, y un par de sonrisas puestas, nos hemos ido a hacer tiempo hasta que saliera el bus de regreso.

Pero todo no podía ser tan sencillo.

¿Y la tarjeta? Coño, ¿y la tarjeta? A diez minutos de que saliera el bus nos hemos ido a intentar dar con ella o por lo menos salvar la situación. Suerte cuando la han encontrado dentro del cajero, la mala noticia es que “el protocolo” dice que hay que mandarla a Montevideo. Tras más de media hora de espera hemos conseguido que entrara en razón y que mandar la tarjeta a Abbey en Londres no nos solucionaba nada. Así que con la consigna de que nunca habíamos estado allí nos hemos venido a casa, con la tarjeta, la botella de aceite y un pollo de 3 kilos…

Menos mal que mañana será otro día!!

Día 14: 20 de Diciembre

Hola familia y amigos, ahora os voy a contar la vida en Punta del Diablo (Uruguay) a unos 100 kilómetros de Punta de Este, la parte de playa más turística de Uruguay.

Punta del Diablo es un pequeño y pintoresco pueblo de pescadores bastante peculiar, dejadme explicar.

El pueblo consta de unas 200 casas de diferente factura, quiero decir, totalmente diferentes, cuadradas, circulares, hexagonales, autenticas barracas, con tejado de paja, uralita, piedra, tejas etc. Creo que no he visto un pueblo tan diferente en mi vida, donde personalmente he llegado a la conclusión que prima la originalidad y los escasos recursos financieros.

En Punta del Diablo, el hostal cutre donde te hacen lavar los platos después del desayuno es el doble de caro que alquilar un pequeño apartamento con cocina, salón, dormitorio, lavabo y ducha con vistas al mar, la verdad no lo entiendo, pero es así.

Hace dos días que estamos medio alojados, porque hasta hoy no hemos conseguido dinero, porque en Punta del Diablo no hay cajeros automáticos, partiendo de este punto os explicare mi pequeña aventura en busca de plata.

Con la casa apalabrada y con 40 pesos en el bolsillo, lo justo para pagar el autobús que me llevaría a Castillos, localidad situada a 42 kilómetros me fui pensando cuanto dinero necesitaríamos para pasar dos semanas en Punta del Diablo.

La verdad es que nunca he pasado tanto tiempo en un cajero automático probando todas las combinaciones posibles de QUIERE PESOS O DOLARES, CUENTA DE AHORRO, CUENTA DE CRÉDITO, CUANTA CORRIENTE, las probé todas, pero no hubo manera, la dichosa maquina no me quería dar la semanada del domingo y yo pensando en la caminata que me esperaba.

En la cola que había ocasionado por mi obstinamiento, busqué apoyo moral, explicándoles como un mendigo extranjero que no tenía dinero para el autobús de vuelta, pero en sus ojos no encontré consuelo, simplemente un dedo indicándome la dirección.

Asumiendo mi destino comencé a caminar. En la carretera general dirección Punta del Diablo empecé a elaborar un lista de pensamientos positivos, tan necesarios en tales circunstancias: podía hacer más calor, me podían doler las piernas, suerte que llevaba el pantalón fino etc… A los 10 kilómetros todas habían desaparecido, sin agua, sin nada en el estómago, a las tres de la tarde la aventura comenzaba a hacerse interminable. Intenté refugiarme en la visión de los peregrinos del camino de Santiago pero tampoco funcionó, ellos tenían agua, compañía para hablar y un buen calzado, no las zapatillas de la playa.

A los 20 kilómetros ya ni me molestaba en hacer dedo porque los coches solían saludarme o pitarme como si fuéramos conocidos los muy…

Rondaría el kilómetro 20 y algo, cuando una furgoneta que salía de una hacienda para incorporarse a la general me vio y con una voz ronca, de pocos amigos, me preguntó donde iba, después solo escuché, sube. El muy amable y poco sociable dueño de la furgoneta me dejo a tan sólo 5 kilómetros del pueblo que anduve pensando en donde podríamos conseguir algo de comida.

Al llegar a casa, el dueño, me sorprendió antes de entrar y mientras le explicaba mi aventura y que no tenia dinero para pagarle, salió Rosa a mi encuentro.

El hombre, de cultura hippy y de actitud tranquila me dijo que no había problema y así entre en casa donde la última sorpresa del día me aguardaba. Después de explicar mi periplo y metaforeando mi pequeña aventura a la del pescador que llega a su casa sin un triste pescado, Rosa me dice que había visto un hostel donde mediante transferencia bancaria te daban dinero, no supe reaccionar, simplemente me quede tumbado en el sofá.

Contestando a las pregunta de la ruta, siento deciros que no hay, nos movemos siguiendo la de los autobuses, improvisando.

El plan es quedarnos dos semanas en Punta del Diablo, después marchar hacia Montevideo, Buenos Aires y desde allí lanzarnos (con dinero en el bolsillo) a la inmensa Patagonia. También quiero deciros que muy buenos vuestros comentarios, nos hacen pensar.

Ah brother!!, dile a papa que escriba alguna cosa, como ejercicio a sus clases de internet.

Un abrazo a todos.

Día 13: 19 de Diciembre

Al final lo del 13 si que va a tener algo que ver!!!

Estuvimos dando vueltas por La Paloma, que es un pueblo de esos que no quedan en España, salvaje, donde se mezcla la vegetación propia de un desierto, con los jardines bien cuidados y la playa… bonito para un retiro.

En la calle principal estuvimos intentando sacar dinero, pero por lo visto había un problema con la red y no conectaba… así que parece que nos vamos a Punta del Diablo sin un peso en el bolsillo… pero vamos al ser un sitio de playa, turístico se entiende, tendrá cajeros… esperamos.

Una vez en el pueblo intentamos encontrar el hostal del que tenemos la publicidad, pero no se porque acabamos en un hostal de unos americanos, que nos reciben hablando inglés, que nos enseñan una habitación con baño compartido y cara de cojones… después de que la chica que nos estaba atendiendo nos ignorara con cara de asombro cuando vio aparecer un grupo de gente que venía al hostel, y con la sensación de que estos no tenían ni idea de que es un negocio, decidimos buscar otro sitio.

La Casa de las Bollas no estaba mal, y tal y como estaba la cosa, el poder pagar con tarjeta era una ventaja. Pero como no tenían sitio para 2 semanas pues teníamos la esperanza de encontrar algo más estable esta misma noche.

Salimos a buscar el único cajero del pueblo, que habían inaugurado el día anterior, según algunos locales. En el camino encontramos el cartel de “Posada de la Maite” y por qué no, preguntamos. Nos hacían buen precio, y era un apartamento con su cocina y una pequeña salita, baño y dormitorio… lo apalabramos para el día siguiente.

Una vez que encontramos el cajero… decepción, no estaba en funcionamiento todavía… y nosotros con 40 pesos uruguayos en el bolsillo (alrededor de un euro cincuenta o así).

Encontramos una marisquería/parrillada que aceptaba tarjetas, así que con las excusa de que el mínimo eran 500 pesos… nos la metieron bien metida…

Día 12: 18 de Diciembre

Hoy es más o menos autobús… Uno que nos lleva de Salto a Montevideo (ya que todos lo autobuses tienen que pasar por Montevideo). Una vez en Montevideo nos da tiempo de sacar los billetes para La Paloma y comprar un par de bocatas para comer…

Sobre las 22:30h llegamos a La Paloma, donde hay… personas que te aconsejan coger un taxi para recorrer 400 metros, menos mal que todavía tenemos las piernas en condiciones.

Otro hostel para la noche y paseo de expedición por la calle principal, que es la que tiene supermercados, cajeros y algunos restaurantes, incluso un Casino. No tiene mucho más…

Día 11: 17 de Diciembre

Esto sí que tiene gracia, a ti te venden un “boleto” hasta Concordia, pero resulta que el autobús no llega a Concordia, sigue recto en vez de desviarse hacía el pueblo. Así que te deja en un descampado donde, parece que por casualidad, hay un par de taxis que se ofrecen a pasarte a Uruguay… bueno, así que parece la opción más lógica. Por suerte no somos los únicos en esa situación y al final se comparten gastos.

Una vez en Salto, que es la primera ciudad que hay en Uruguay por el paso de Concordia, es más complicado de lo que pensamos… así que un hotel no esta tan mal.

El día se presenta tranquilo, ya que el principal reclamo turístico de la zona son las termas. Allí nos vamos… a relajarnos un rato. Pero entre los 40ºC de temperatura ambiente y los 46ºC del agua de la serie de piscinas que componen las termas… la verdad que más que relajarnos nos estamos cociendo.

Dadas las circunstancias no creo que estemos más que una noche en Salto… suficiente calor por una noche.

Día 10: 16 de Diciembre

Nos levantamos más bien temprano, pues teníamos que irnos a las cataratas… y había que aprovechar el desayuno continental, que esta vez consistía en cereales (yo que quieres que te diga, me estoy acostumbrando a los desayunos salados).

Una vez recogidas las maletas y guardadas en la recepción, salimos a la calle a esperar el autobús que nos llevará al parque de Iguazú, no tardo demasiado. Tras unos 20 minutos estábamos en la puerta, donde por un módico precio de 60 pesos (unos 12 euros) entramos a las cataratas. Digo a las cataratas porque el lado brasileño tiene unas vistas preciosas, como habréis comprobado por las fotos, el paseo es una maravilla, porque a cada paso vas descubriendo una caída nueva, pero el lado argentino… ese no tiene palabras, es meterte en las cataratas.

No tiene vistas bonitas, y las fotos no son tan espectaculares, pero vives y sientes el agua, la fuerza que tiene este sitio. Esta separado en 3 paseos, el superior que es La garganta del Diablo, la segunda que es el circuito superior y el circuito inferior. No te puedes perder ninguno de ellos… sólo diré que nosotros acabamos mojados como sopas, escurriendo la ropa, menos mal que a 40ºC la ropa se seca pronto.

De vuelta al hotel, una inesperada ducha, actualización del blog y listos para ir a coger el autobús… primera clase !!! Creo que es la primera vez que viajo en primera… lo llaman cama, porque es muy acolchado y eso, te dan la cena porque vas en primera, pero no cuentan que con el aire acondicionado tan alto no hay cojones a dormir!!!

Día 9: 15 de Diciembre

Nos levantamos temprano, ya que ese día íbamos a cruzar la frontera… nuestras últimas horas en Brasil.

Al final un cúmulo de circunstancias nos llevaron a tener más suerte de la esperada y ahorrarnos un dinero y coger la manera más rápida para llegar a la frontera y pasar los controles pertinentes. Que parece que por ser españoles fueron menos de lo esperados.

La gente tras pasar la frontera, se volvió más calida y con ganas de agradar. Pesar que salíamos de Brasil sin sitio donde quedarnos esa noche y un minuto después de llegar a tierras argentinas teníamos un “buen hombre” dándonos una retahíla de nombres de hoteles baratos en los que hospedarnos y las indicaciones de como llegar… el idioma hace mucho.

El hostel (Hostel Inn), tiene unas habitaciones un poco cutres, o por lo menos las de cuatro que fue en las que dormimos nosotros… pero, por suerte sin compañeros de cuarto. Pero la piscina del hostelin… tela!! Yo creo que los turistas vienen nada más que por eso, bueno de paso ven las cataratas… pero las inglesas a las ocho y media de la mañana ya estaban tumbadas al sol.

Como ya llevábamos la idea de no ir a las cataratas, nos fuimos al pueblo a sacar dinero, que no se por qué les ha dado a los argentinos por no aceptar tarjetas como pago, solo efectivo.

Y, ya que estamos puestos, cogimos el billete para el autobús que nos llevara más cerca de nuestro destino para las fiestas… Uruguay.

Recorrimos la ciudad de cabo a rabo, y encontramos una amplia variedad de tiendas de artesanía local: cuero, tejidos, piedras, madera…

De vuelta al hostel, relax, piscina y cómo no iba internet por la noche para haber mandado un par de mails y actualizar el blog… pues un par de caipiriñas en la terracita... vacaciones!!

Día 8: 14 de Diciembre

El autobús: impresionante!! Eso si que es un autobús nocturno… es como un asiento de primera clase en un avión de una buena compañía claro!!

La poltrona se tumbaba casi por completo, y si no llega a ser porque nos toco por separado y nuestros respectivos compañeros dejaban bastante que desear… hubiese sido un viaje de ensueño.

Sobre las 8 llegamos al hostel, que ese si que esta montado a lo grande, una piscina en el centro con un bar… que más quisieran en España algunos chiringuitos!!

Pero nosotros teníamos una misión… Cataratas de Iguazú.

Después de un tumbado merecido, nos dirigimos a coger el autobús que nos llevaría al parque de Iguazú. Allí por el módico precio de 37,15 reales (unos 20 euros) entramos al parque en el que te incluye el transporte… por no hacerte recorrer los 10 kilómetros que separan la entrada de las cataratas. Como nosotros tenemos este espíritu aventurero decidimos que nos bajaríamos en la primera parada para hacer 9 kilómetros a pie a través del parque… pero como no se bajó nadie, pues seguimos hasta la parada de las cataratas, como todos los que iban en el bus.

Al principio impresionan más los insectos que la caída de agua, ya que la vista al comienzo del paseo no es demasiado buena, un hilito de agua y bosque (o selva).

Pero conforme vas recorriendo el kilómetro que te separa del mirador… vas descubriendo porque fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

Sólo diré que es un sitio que todos deberíamos visitar alguna vez en la vida.

Una vez de vuelta al hostel nos toco, bueno a unos más que a otros, un trabajo duro pero necesario:

Tras el duro trabajo, un poco de piscina… que buena que esta el agua. Y no es por dar envidia a los que estáis sufriendo la ola de frío, es que la temperatura por aquí invitan a eso y más…

Noche de relax en la terraza de la piscina y más tarde cómo dos abuelos, en la terraza de nuestra habitación.

Día 7: 13 de Dicimebre

Pues si, después de la de anoche, que no por larga sino por intensa, llegaron las despedidas… y que mejor manera de despedirse de Brasil, y más concretamente del poder de Curitiba, que con una churrascada (que es España diríamos barbacoa).

El dueño del hotel, Rodrigo, un brasileño que ha viajado a Europa 3 veces y que tiene montado el negocio que todos hemos soñado… tiene un hostel internacional, en el mismo terreno tiene su casa y la piscina y barbacoa son de uso público, es decir, su familia, los hospedados en el hostel y sus amigos, por qué no!!. Bueno, pues se ofreció a ayudarnos a comprar, ya que él tiene más experiencia en eso de las churrascadas y conoce los comercios locales…

Ah!! Merece mencionar que en el super del barrio nos volvimos a encontrar a Al Pacino… buena gente!! Que estaba ayudando en los preparativos para la llegada de Papa Noel.

Por lo visto, en Brasil, todos tienen su vena artística y creativa, y en cada una de las personas que te encuentras descubres un pequeño artista… a más o menos nivel, pero artista.

Estuvimos descansando, haciendo tiempo para que las cervezas se refrescaran y disfrutando de la piscina.

Luego los vagos intentos, de los que estábamos por allí, por encender el fuego hicieron a Jorge el héroe de la barbacoa, que incluso con la “inestimable” ayuda del hombre lobo, que andaba por los alrededores de la piscina, encendió el fuego.

Y sobre las dos y media estábamos disfrutando de un delicioso filetón de ternera que quitaba el hipo… y bueno, diferentes tipos de salchichas como la calabresa, que he de decir que no esta nada mal!!

Estuvimos disfrutando de una velada con el pensador (y vividor) más grande que he conocido nunca, con dos matrimonios fallidos (21 días y 8 meses), dos niños a las espaldas y tan solo 24 años nos argumento que él no esta hecho para trabajar y mientras su padre lo mantiene se dedica a vivir la vida, una "niña" de 17 años que viajaba sola por Brasil... tantas historias para contar.

A la fiesta se iban sumando infinidad de caras nuevas, a los que la cerveza llevaba a falar español con todo el mundo.

Con la consigna “Quedaos un par de días más en Curitiba” nos metimos en un taxi que nos llevo a la estación de ómnibus al autobús que nos llevaría a nuestro próximo destino… Foz do Iguaçu.

Día 6: 12 de Diciembre

El dia despertó nublado sin muchas ganas de pasar a la historia de la ciudad. Nosotros, sin ningún plan en la mochila decidimos ir caminando hasta la estación de autobús. A  las dos horas descubrimos que la redonda te lleva directo de vuelta al hotel, entonces apostamos por la linea recta. A las cinco horas de salir del hotel finalmente visualizamos la estación. Serían las 8 de la noche cuando llegamos de vuelta al hostel. Rosa se fue directa a la ducha y yo aprovechando que habia futbol (Valencia vs Real Madrid) me quedé viendo el fútbol mientras planeabamos la noche con los compis del hostel.

Rosa a las dos  horas aparecio diciendo que no tenia ganas de salir, nosotros la creimos y nos fuimos.

Se puede decir que Curitiba tiene poder, su gente es su poder, como no dice la canción, la cerveza es el líquido que corre por sus venas, que los hermana y para ser hermano de sangre, simplemente tienes que beber con ellos.

Eso fue lo que hicimos Giuseppe y yo en una favela, que más que favela parecía una verbena de pueblo sin substitutos en español, donde las conversaciones se escuchaban a la mitad mientras las cervezas eran las únicas que hablaban el mismo idioma.

Por suerte, la eminencia de la favela, el doble de Alpacino, poeta y pintor que trabaja como rotulista para el ayuntamiento pintando carteles, apareció traduciendo todas sus palabras a cinco idiomas, los mismos que él sabía. Nosotros como no podía ser de otra forma, pagamos el tributo de su sed y la noche comenzó a parecer de esas que no sueles olvidar.

Los compañeros de Alpacino surgieron detrás de la barra, con cara de amigos para siempre, confundidos, pensando que su pequeño bar se había transportado a la costa con los turistas, pidieron rondas para los desconocidos que nosotros devolvimos mientras ya todos comenzamos a hablar el mismo idioma.

Como en realidad estábamos en una favela, el maluto de turno tenía que llegar y llegó, aunque sorprenda, no era ningún musculoso con cara de haber perdido las llaves de casa, lleno de cicatrices colocadas estratégicamente alrededor de la camiseta de tirantes, pues no, era una mujer que según contaron nuestros nuevos amigos de sangre, había apuñalado a un local una noche de borrachera.

La música entró con ella y con ella entró la ganas de bailar y tres generaciones de la favela se pusieron a danzar mientras Alpacino explicaba su experiencias en Israel y no sabemos qué historias más.

La noche no podía acabar sin una invitación para el siguiente día, las preparaciones para llegada de papa Noel en bermudas (espero) a Curitiba fue la cita, pagando como entrada una bolsa de caramelos para los pequeños.

Al final nos despedimos como hermanos, unos más que otros, y nos marchamos para el hostel donde nos esperaba un inglés totalmente borracho, pero eso es ya otra historia, que no hace falta contar porque todo el mundo sabe, lo pesado que puede ser un inglés borracho, sin un estadio de futbol donde gritar.

LOS COMENTARIOS YA ESTAN HABILITADOS PARA QUE CUALQUIERA PUEDA COMENTAR!!! PROBLEMAS TECNICOS HAY EN TODOS SITIOS NO??

Día 5: 11 de Diciembre

¿Cómo andan los ánimos? Nosotros nos levantamos bien temprano, porque con las prisas el móvil en vez de mostrarme 5:45 me mostró las 6:45 y como nuestro avión a Curitiba salía a las 8:23... Pues íbamos un poco ajustados de tiempo… aunque en realidad llegáramos con mas de dos horas al aeropuerto!!!

El aeropuerto es el Santos Dumont que está en la Bahía de Guanamama, que es la que esta a 10 minutos exactos del Barrio de Glória que ha sido nuestra casa en los últimos cuatro días.

El vuelo era de estos que hacen escala en otro aeropuerto y por eso no nos salió tan caro, ni eran 12 horas de autobús (que probaremos para ir a Iguazú…). Así que haciendo escala en Campinas (en el estado de Sao Paulo) cogimos el siguiente vuelo hacía Curitiba (estado de Paraná). Tenemos que decir que las aerolíneas brasileñas (que son con las que viajamos) están de puta madre, los asientos espaciosos, con pantalla en el asiento, como los vuelos intercontinentales… y eso que cada vuelo duraba unos 45 minutos!! Y para colmo te daban una bebida y unos snack, no es gran cosa, pero se agradece.

Por lo visto el Estado hace años decidió que iba a fomentar el uso de la red de carreteras, invirtiendo grandes cantidades en eso, ese es uno de los motivos por los que encontrar un tren que comunique cualquier parte de Brasil no es sencillo, o no los hay o son prohibitivos. Y, tal y como comprobamos ayer, el transporte aéreo es de lo mejorcito… también os diré que no es para la clase media gastarse 300 reales (unos 150 euros, más o menos) en un vuelo más las tasas…

Perdón por el inciso!!
Una vez en Curitiba fue todo rodado… fue salir del avión y encontrarnos el autobús ejecutivo, que es el que comunica el aeropuerto con la ciudad de Curitiba. Nos dejo en la misma plaza Rui Barboa y de ahí coger el Trampolín (que es el autobús que nos llevaba al hostel) fue cuestión de minutos.
Una vez en el hostel nos hicieron una especie de “rebaja” y tenemos una habitación doble con baño y con vistas a la piscina (en la que el agua esta gelada).

Esto ya es otro ambiente, los hostel son el punto de encuentro de todos los colgados que están en la misma situación que nosotros, puede que con algunas variantes pero más o menos… así que mientras cocinábamos algo para comer tuvimos tiempo de ir conociendo a la fauna que alberga en el Eco hostel. Aquí cada uno tiene su historia y esta deseando contarla, como si con eso no se perdiera en el recuerdo… me veo en un par de meses!!! Dios!!

La tarde transcurrió tranquila, de charla, siestecita… aunque cuidado si os pilla el colgado del inglés para hablar… es de esas personas que no suelta la palabra, y que cualquier inciso tuyo le da pie a contar otra de sus batallitas… como ha estado en España también habla español, así que no hay excusa para no charlar con él un rato.

Por la noche nos propusieron ir al centro de Curitiba a tomar algo ¿por qué no? Así que con el italo-español, el brasileño que vive en Holanda y nosotros dos nos fuimos a ver los bares de la zona… baile funky, música electrónica, country (que por lo visto es lo que más le gusta a la gente del sur de Brasil, la salsa es más de Río y de Sao Paulo) y al final nos metimos en un bar con música en directo… al estilo de Caetano Veloso, más o menos… probamos la caipiriña con fresa (una nueva variedad que están promocionando ahora) y estuvimos descubriendo la cultura brasileiro… Estuvo bien, y la entrada sólo nos costo 5 reales (unos 2,5 euros), que nos enteramos que en Sao Paulo pueden llegar a los 3.000 reales (que duele decirlo, 1500 euros, real arriba real abajo)…

Día 4: 10 de Diciembre

Ha sido el último día en Rio... no podemos decir que haya sido el mejor, por que las cosas han salido un poco torcidas. Nada de lo que lamentarse más que del tiempo que recorre este país, pero estamos cogiendo un color en los brazos, el cuello y la cara que ni los buenos albañiles.
Esta mañana nos levantamos bien temprano para disfrutar de ese desayuno... que me pregunto yo, ¿desde cuando los desayunos continentales son hasta las 9 de la mañana? ¿no se supone que a estos hoteles uno viene de "vacaciones"? ¿entonces por qué esa manía de poner el desayuno de 7 a 9? y encima hemos hecho unas migas con la encargada, que nos ve llegar y enseguida desenchufa la sandwichera... un encanto, y nosotros como siempre haciendo amigos allá donde vayamos.

Después de hacernos a la idea de que estabamos levantado, y con la mala leche en el cuerpo, estabamos listos para el gran día, hoy subiamos a Corcovado, el Cristo Redentor nos esperaba...

Como podeís ver, las vistas del Cristo no eran las que todo el mundo se imagina en la publicidad de Rio... un poco decepcionante. La parte buena es que más o menos por el mismo precio que subir en tren, hemos cogido un taxi y nos ha tocado un taxista de lo más enrollado, era del barrio de Botafogo y nos ha estado contando historias curiosas, anécdotas y demás... como os imaginaís nuestro nivel de portugues no ha mejorado mucho en los últimos 4 días y su español era nulo, pero ha sido de los más interesante. Para muestra un botón, os he dejado un video de las vistas de un mirador, el de Doña Marta (creo que aqui los santos y santas son don o doñas, es que mi portugues no daba para más...).
Después nos ha dejado en la Lagoa, que es un lago precioso y enorme que esta en el centro de Rio, y en el que parece que tendrán lugar las pruebas de remo durante las olimpiadas. Ah! y dónde esta el árbol de Navidad flotante que encendieron hace unos días, pero que como hemos estado por la mañana no estaba iluminado.
Tengo una mala noticia para aquellos que reclamaban las fotos (Marcos!!!), para más INRI, nos hemos quedado sin bateria justo en el lago... asi que no tenemos fotos más que de las panorámicas y del Cristo entre la niebla... más nos jode a nosotros.
Tanto nos ha jodido que nos hemos venido al hotel a recargar la bateria de la cámara, nos hemos echado una siestecilla y hemos salido cámara en mano, dispuestos a dar un largo paseo hasta esas playas... estaba chispeando, como los 4 días que llevamos por aquí. Pero en un momento dado del trayecto la tormenta tropical ha vuelto a dar señales de vida.
Nos hemos vuelto en autobus, sin fotos y como sopitas... y hemos vistos los estragos que la lluvía es capaz a hacer en una gran ciudad como Rio, menos mal que nos han pedido disculpas, porque es una vergüenza que los turistas veamos Rio en esas condiciones.
La ciudad ya nos había mostrado que tiene un atractivo que te llama a volver, y hoy le ha tocado el turno a sus gentes que nos lo habían sacado todavía... Hasta pronto Rio de Janeiro!!

Día 3: 9 de Diciembre

El día de hoy ha comenzado con un diluvío... casi universal, o por lo menos nacional, puesto que las cosas por aqui andan un poco húmedas. Así que nos hemos decidido a esperar a que la tormenta tropical amainara y nos hemos puesto rumbo a las playas... Copacabana e Ipanema!!!! aunque hubiera tenido más emocióndurante un día soleado y caluroso.

El paseo en metro desde nuestro barrio (por lo menos por estos días... Gloria) no es demasiado largo, unos 15 minutos o asi. Pero con todo y con eso hemos decidido comer algo antes de irnos, adivinando que aquella zona sería algo más cara que la nuestra... a modo de información os diré que las palomas en este país son un fiel reflejo de la sociedad.

Al bajar del metro nos hemos dado cuenta de que Rio también tiene su lado bueno... tiene sus centros comerciales, su gente guapa e incluso turistas!!! La zona es bastante diferente al Rio que nosotros hemos estado conociendo... es más glamuroso y creo q es el que deberían enseñar en las olimpiadas.  Tiene sus rincones preciosos, esas montañas que dejan paraisos en mitad de la ciudad... y playas que no tienen nada que envidiarle a las antes mencionadas, rincones que esperamos fotografiar mañana, ya que hoy la cámara se ha quedado en casa para que no acabará nadando en los charcos... pero no me puedo ir de esta ciudad sin compartir esos rincones... sería imperdonable.

La verdad es que la pateada de la parte diferente de Rio ha merecido la pena, incluso si los gemelos y los pies no nos dejan dormir esta noche...

Día 2: 8 de Diciembre

Dando gracias porque esta cayendo una adorable lluvia en la ciudad de Rio y eso hace que este calor pegajoso no nos arrastre hacía la agonía... los estragos que esta llovizna hace aquí, se limitan a las calles encharcadas, ese magnífico empedrado (que valoramos que está hecho a mano por la desarmonía de su relieve) es ahora un puzzle de charcos que sólamente los más diestros consiguen esquivar, los demás acabamos de barro hasta el cuello, porque esta lluvia sirve para limpiar las díficiles calles de Rio.

Nuestros segundo día nos lleva de camino al "desayuno continental" del hotel... que salvo la oferta de jamón y queso no se puede considerar más que cómo café, zumo y tostadas. Pero estamos dispuestos a amortizarlo.

La ciudad de Rio tiene mucho que ofrecer, pero si quieres ver todo su esplendor lo mejor es hacerlo con sol ¿qué sentido tiene subir al Cristo Redentor si no puedes disfrutar de la panorámica de Rio desde las alturas? ¿o ir a Copacabana e Ipanema si no puedes tumbarte al sol? Así que de momento nosotros seguimos esperando que la ciudad se aparezca ante nosotros con todo su esplendor... tampoco le vamos a dar mucho más tiempo.

Mientras esperamos que esto suceda, decidimos adentrarnos en el corazón de Rio y que mejor que empezar por sus parques... mayúscula sorpresa cuando descubrimos una nueva especíe de animal... es una mezcla entre ardilla, rata y cerdo... da más asco que otra cosa y convive en el parque con patos, gallinas, gatos, palomas y pavos reales (que tienen un alarido más parecido al maullido de un gato que a un animal con plumas) y por supuesto todo eso en un marco de vegetación tropical que a los europeos (por lo menos a estos dos... ) nos sorprende y nos gusta.

Nuestro paseo nos lleva a un mercadillo, que decorado de Navidad... con lo que conlleva la Navidad en este clima y con 30ºC, creo que en mi vida he visto trajes de Papa Noel tan escuetos. En el mercadillo, que es una manzana de calles que se van entrecruzando, nos sorprende la tranquilidad con que la gente pasea, y ante todo, la templanza de los vendedores que se abtienen de los gritos de "señora, que lo vendo barato" a los que estamos acostumbrados en España, nadie te insta a comprar ni parecen desesperados por vender el género... simplemente diferente.

Y debo mencionar la comida... puede que esta ciudad te deje atónito con sus contrastes, con la pobreza y el descuido, con la falta de interés de la gente, la falta de esa alegría que vemos por la tele en Carnavales.... pero en lo que seguro que no te decepciona Rio es en la gastronomía. Estamos hablando de que por el equivalente a 15 euros puedes degustar carne a la parrilla, con sus patatas fritas, arroz, ensalada, una especie de mezcla hecha con huevo (y creemos que parmesano...), el consabido bowl de feijuada y un par de cervezas... Probablemente nos saldrá panza, a los que no la tenemos ya...

Día 1: 6 y 7 Diciembre

Serían más o menos las 12 de la noche hora local cuando salimos del aeropuerto y una ostia de calor nos paro en seco, tal fue el sófoco que no tuvimos fuerzas para negociar el precio con el taxista, que aprovechando que ya estaba aclimatado nos marcó un gol por toda la escuadra. Por la mañana nos hemos levantado con ganas de patearnos la ciudad pero a las dos horas agotados y sin fuerzas decidimos volver para planificar un poco el día. Después de otras dos horas organizando, cogímos el metro hasta Maracana.

La ciudad es una amalgama de contraste bastante espectacular, gente durmiendo en mitad de la calle en el mismo exacto lugar que les entro sueño, fabelas recubriendo las montañas como un colage de ladrillos y chapa, paisanos vendiendo café en un termo etc.

Por lo visto el primer día la ciudad se merece explorarla un poco más en profundidad aunque el calor y la humedad nos haya tatuado la marca de la camiseta en la piel.