lunes, 8 de febrero de 2010

Días del 60 al 63: del 4 al 7 de Febrero

Estamos en Salta!!

Después de unos días de descanso en un hostel, para recuperarnos de la aventura de la montaña, y relacionarnos con gente en la civilización nos toco otra jornada de bus… 38 horas de autobús, en las que afortunadamente las películas no las habíamos visto.
A eso de las 3 de la mañana llegamos a General Miguel Güemes (que es un pueblecito cerca de Salta), por fin hemos vuelto al verano, unos 31ºC . Sobre las 4:30h encontramos otro bus que nos llevará a Salta, de ahí un hostel para pasar lo que quedaba de noche (que no era mucho).

Esa mañana, la del domingo 7, la pasamos recorriendo la ciudad de Salta (al noroeste de la Argentina), una ciudad relinda, que aún conserva las construcciones coloniales y que tiene más pinta de ciudad que todo lo que hemos visitado desde Buenos Aires.
Un domingo por la mañana, en el que todas las tiendas estaban cerradas y la gente acudía religiosamente a misa… así que por integrarnos en la cultura, entramos en la Catedral. Después de eso visitamos el museo de la ciudad, que estaba situado en el antiguo cabildo.


Después de comer, nos dirigimos hacía el camping municipal, que… sorprendentemente esta ubicado en la piscina municipal, y claro, domingo por la tarde, después de misa, con el calor que hace ¿qué haría la gente de Salta? Irse a la piscina.
Lo de encontrar un hueco para la tienda entre la multitud no fue fácil, pero encontrado el hueco, la familia que estaba al lado (afortunadamente) de domingueros, después de preguntarle a Jorge “de dónde era” “español”, “¿hablas español?” (chillando por supuesto, por si no entendía)” “sí, soy de España?!”, nos ofreció Fernet con cola, para paliar el sudor de nuestro esfuerzo (que poner la tienda a las 6 de la tarde, con todo el sestero… sudas).
Esto era más un recuerdo de los años de socorrista que un camping municipal, la gente bebiendo a la orilla de la piscina, pero esta era más una balsa que una piscina…
Nos pegamos un baño, pero ante la falta de espacio por la multitud hicimos una escapada al río… no sé que es peor, un río donde el agua no es agua, es barro, y donde el fondo son grandes cantos, el agua no te cubre más de la rodilla pero dónde la gente disfruta como niños.
Cuando cayó la noche, y disminuyó el calor sofocante de la tienda nos instalamos, dispuesto a disfrutar del placer de una tienda de campaña instalada sobre el césped.

4 comentarios:

mjosé dijo...

jajjaa!! Umm porfin al calor, a los lujos de los hostales y esas cosas!! Seguramente no os gritaba x si no entendierais, pero los españoles tenemos fama x tos laos de hablar a gritos, jajaja!!
Me dejais muxo mas trankila, ya pensaba ke ibais a empezar en plan supervivientes ...!!

Marc Quiñones Purroy dijo...

está lleno de índigenas, nadie les ha hablado del "topless", o no has mirado hacia dónde hacias la foto

Anónimo dijo...

Que entranñable la foto de la piscina municipal se asemeja bastante a nuestras playas de domingueros del mes de agosto, pero bueno si sirve para refrescarte al menos es algo. La ciudad tiene un buen atractivo

Anónimo dijo...

que bien has recordado tus tiempos de socorrista a la vez que los de scout....para que este vieje sirva ....besos. soy campaniya30