Bueno, después de la resaca… nos tiramos un día de descanso. Un masaje, que no sabemos diferenciar si es tailandés o no, pero que nos lo dimos en Tailandia. Puños, codos, rodillas y pies, una pasa de palos y moverte como una marioneta… pero a mi me ha encantado.
Así que nos movemos con dirección: Camboya.
El tedioso viaje en tren se alargo hasta las 6 horas, y nos dejamos llevar por las circunstancias que nos han traído directamente a Siem Reap, que es la ciudad más cercana al templo de Angkor (que es lo que queremos visitar en Camboya).
El cambio de país, de moneda y de cultura nos tiene un poco descolocados… y aquí la gente es como en Egipto, encima de ti, ellos quieren organizarte todo… demasiado para tan solo unas horas en Camboya.
Pero la gente es mucho más risueña y tiene ganas de interaccionar con los turistas… que también hay unos cuantos.
Mañana será otro día y tendremos tiempo para ver como nos organizamos.
1 comentario:
Joder, irte al culo del mundo a ke te peguen una paliza ... y encima habreis tenio ke pagar, jajaja!!
Bueno disfrutar muxo!!!
Como se nota ke la gente esta de vacaciones!!
Publicar un comentario