miércoles, 14 de julio de 2010

Días 204 al 216: del 28 de Junio al 10 de Julio

Un autobús a Bangkok, que son unas 14 horas… aunque el autobús es de los buenos, y nos pagan la “merienda”, que estando en estos parajes consiste en arroz blanco con una selección de platos tailandeses (llevan picante por un tubo y especias de todos los tipos). Todo esto amenizado con 14 horas de música tailandesa.

Lo peor la llegada a Bangkok, uno se imagina que si es la capital, en una estación de autobuses, por lo menos en información hablaran inglés… (a parte de la sensación de que los estas molestando en su tarea de limarse las uñas o quitarse granos) si lo hablan solo los entienden los tailandeses. Así que después de cinco intentos en conseguir un taxi para que nos lleve a algún hotel nos montamos con un hombre que por lo menos entiende “hotel“, no hay manera de entenderlo, pero se ríe de lo lindo.
Nos lleva donde quiere, pero el hotel esta bien… alejado del centro (no salimos en el mapa, pero teniendo en cuenta lo enorme que es esta ciudad, no me sorprende) y se ajusta a nuestro presupuesto.

Lo que más llama la atención es el tráfico, una polución que explica las mascaras en la cara (que no tiene nada que ver con la gripe A). Los atascos son considerables, que se entiende cuando sufres uno de los semáforos del centro. Aunque el tráfico no se limita al centro… todas las calles de la ciudad están infectadas por coches, motos y tuk-tuk, Los puestos móviles de comida, bebida o dulces se van mezclando con la riada, o se suben a la acera, para circular junto a las motos y los peatones que caminamos por ellas.
La mejor manera de moverse es en autobús urbano, lo más barato, te permite ver el centro…, aunque con los atascos no creo que sea lo recomendable cuando tienes prisa. Tienes que tener cuidado con la línea que coges, y la ruta que sigue. Cuando no entiendes tailandés es incluso más difícil.
Nos hemos perdido un par de veces en Bangkok… lo de no salir en el mapa. Y pillar el metro sin saber donde vas… y en vez de volver al sitio vas a otra parada que te suena, pero al final siempre hemos conseguido volver.

El calor los días de sol es inhumano, pero por suerte ha estado nublado la mayoría de los días. Suerte que estamos en época de lluvias, que de tarde en tarde refresca el ambiente y eleva un poco la humedad sin hacerla sofocante.

Bangkok esta lleno de puestos, no tengo los datos pero los índices de paro deben ser mínimos. Todas las familias tienen su negocio, restaurantes, lavanderías, puestos, crean mercadillos vendiendo lo que sea. La comida es muy barata (creo que merece más la pena comer fuera, que comprar comida en casa), encuentras fruta, batidos, bebidas y por supuesto, souvenirs que incluyen desde guantes de boxeo a vibradores, viagra… y demás. Si vienes un par de semanas de vacaciones es un paraíso de compras, barato y gran variedad.

Las principales atracciones de Bangkok están en el centro. Un tour por los templos, que hay unos cuantos, pero de los que realmente creo que merecería la pena tener una visión aérea de ellos. Aunque las imágenes de Buddha son dignas de una visita.
El colorido de los templos es precioso, y da un toque de color a una ciudad gris, que se complementa con los taxis rosas y el colorido de las motos.
La devoción por la monarquía esta demostrado en las imágenes de los Reyes, que están en todos los edificios oficiales, y en la mayoría de los establecimiento. La bandera tailandesa, junto con la de la monarquía decoran todos los negocios de la ciudad.

La gente aquí es bastante amable, tuvimos un par de locales indicándonos donde ir, dándonos la bienvenida a Bangkok. Eso los que hablan inglés, los que no, ponen una sonrisa y hacen lo mejor por entender lo que pides y servirlo con una sonrisa. Pero la información turística gubernamental no te da demasiada información… menos mal que las agencias privadas se esmeran más.

Contrasta el nivel de belleza y cuidado personal con la imagen que hay de un país de pocos recursos. Peluquerías, centros de masaje, pedicura y manicura… quien más y quien menos esta preocupado por su apariencia, creo que no he visto tanta moda en los peinados de los hombres. Y algo que me llama la atención, es mientras en Europa lo que prima es un bronceado bien marcado e incluso las cremas consiguen darte ese color, aquí es al contrario, todas las cremas que se venden son para conseguir una piel más pálida… Diferentes culturas ¿no?

En cuanto a un tema tan actual como es el futbol… aquí no hay tradición, pero estos se apuntan a ver el mundial, cada uno elige su equipo, que por supuesto, si cae será reemplazado por otro. Preferiblemente si es ya ha ganado un mundial previamente. Pero lleven la camiseta que lleven, van a celebrar los goles de ambos equipos y verán el Mundial hasta el final.
Muchas experiencias, unas cuantas visitas al centro, y una ilusión:
ESTAMOS EN LA FINAL!!!!

1 comentario:

mjosé dijo...

calor? sol? Pero eso ke es?
Si kereis freskico veniros pa Nancy ke no conseguimos subir de los 18º o 20º y ahora mismo esta diluviando!!