lunes, 13 de diciembre de 2010

Del 358 al 364: del 29 de Noviembre al 5 de Diciembre

Parece que la semana empieza mejor que la anterior… es como que las enfermedades van remitiendo y que ya no puede pasar mucho más que no esperemos. No tenemos claro lo de la visita a la Gran Muralla, por temas de salud, climáticos y económicos… pero nos hemos perdido tantas cosas que una más no nos trae mas que el propósito de volver a pasar por China.
Los paseos por la ciudad se van haciendo camuflados bajo los abrigos, las bufandas, los gorros y los guantes, porque el sol ha decidido esconderse tras una enorme capa de niebla que le da un ambiente muy invernal a Pekín. Incluso la visión del agua helada de los lagos de alrededor no nos ha amedrentado todavía, y seguimos saliendo cada día, riendo cuando las placas de hielo se van rompiendo… o la visión del agua helada que cuelga de una fregona que se quedo en la calle. En fin, las cosas por España no andan mejores, por lo que se lee, a pesar del lunes caldeado que tuvimos futbolísticamente hablando.
Sabemos que Pekín es una ciudad enorme, pero andando por el centro te da la sensación de haber viajado al pasado, y casi todo el centro son casitas bajas, y barrios residenciales que te dan la sensación de estar en un pueblo. Esa sensación se disipa cuando entras en uno de los cientos de centros comerciales. Los tienes todos de tecnología, todo de joyas, todo de ropa y complementos… esto tiene pinta de un país capitalista, jajaja.
La Ciudad Prohibida se vio con un frío que helaba hasta los huesos, es que ese viento que corta el aliento no es el mejor clima para ello. En fin, que sin muchas fotos pero con ganas, nos tiramos unas horillas de visita… merece la pena, pero se disfruta más en la distancia de la calefacción del hostel, con un te y bien calientes. Es inmensa, una auténtica ciudad dentro de la capital.
La parte de las olimpiadas es amplia y bien cuidada… los baños mucho mejores que los de los alojamientos en los que hemos estado, jajaja. El nido es impresionante, y el gobierno chino sigue haciendo negocio con las entradas al estadio. Y la burbuja, que fue la sede de los deportes acuáticos, puede que por dentro este mejor, pero por fuera no es nada excepcional.
A parte de unos nuevos descubrimientos culinarios, nuestra visita a Pekín esta más que acabado… sólo recomendamos no venir en invierno. 
Pero por lo que vemos lo que nos espera en Europa no va a ser mejor, lo consideraremos un entrenamiento.

No hay comentarios: