Un lugar único, aunque llegaramos en la epoca de lluvias, que no había posibilidad de ver la Isla del Pescado o adentrarse más alla del hotel de sal...
El día amaneció bastante caluroso, pero conforme esperabamos a que llegara el 4x4 se iba tornando gris el cielo... menuda sorpresa! teniendo en cuenta los últimos días... pero bueno, dicen que con agua el salar refleja el cielo y parece que andes por las nubes.
La primera visita fue al cementerio de trenes... con la lluvia que caía para ese momento, con las goteras del coche, y la poca gracia del sitio no nos llevo más de 5 minutos la visita. Creo que con sol hubiese sido mucho más provechoso.
El camino hacia el salar no animaba demasiado, y menos cuando el conductor (que no dejaba de mascar coca) dudaba a la hora de cruzar por algunos tramos del camino secundario, porque el principal estaba un poco malo.
Cuando pasando de largo por el museo de sal nos dirigimos al salar... nos encontramos con un mar, estaba todo lleno de agua, y por supuesto no entrabas si no llevabas otro coche delante... Por lo visto no todo el mundo se atreve a adentrarse en el salar sin otro coche, ya que al ser todo tan igual no es la primera vez que la gente se pierde allí adentro. Según nuestro guía las brujulas y los GPS se estropean cuando se entra al salar y sólo unos pocos son los que se guían por las montañas de alrededor (si no te toca un día nublado como el nuestro imagino).
Para nuestro deleite salío el sol mientras comiamos y disfrutamos de la experiencia de caminar por las nubes durante un rato... puede que no nos ducharamos en días pero eso no nos lo quita nadie (y no me refiero a la roña, ni a la sal).
1 comentario:
Que facha el tio de la izqueirda!
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